El Capitán (r) del Ejército Nacional del Arma de Ingenieros, Héctor Alcides Erosa, denunció este lunes acciones de espionaje en democracia durante los años 1990 y 1996, cuando estuvo al frente de dicha división.
El militar retirado denuncia al comandante Eduardo Ferro de orquestar estas operaciones, además de llevar adelante una persecución que llegó a manifestarse como amenazas de muerte contra su familia.
En la comisión de Diputados que estudia los hechos, el militar retirado sostuvo que sus superiores utilizaron "todos los medios, materiales y económicos, de una unidad operativa de combate para realizar una operación de inteligencia y espionaje, seguimientos, escuchas, invasión de propiedad privada de personalidades políticas, civiles y militares de la época".
"En dicha unidad militar se realizaron entrenamientos armados a personas externas a la unidad militar, con armas y munición perteneciente a la unidad, asó como también con armas provenientes de la compañía de inteligencia y de otras procedencias", indica el comunicado presentado a la comisión.
A su vez, asegura que estas acciones fueron debidamente denunciadas a la Justicia Militar de la época, en 1991, y que a partir de ese año se "comenzó a realizar una persecución durante siete años de su carrera, con un resultado de pase a retiro obligatorio, por una supuesta enfermedad" que nunca contrajo ni padece.
"Cabe destacar que Ferro (...) se manejaron fuertes sumas de dinero asó como vales de nafta que eran cambiados por dinero en efectivo, en estaciones de servicio Ancap del interior y la capital", indica el comunicado.
"Así mismo hubo disponibilidad de varios vehículos de desconocido origen, que se intercambiaban las matrículas de diferentes departamentos del país, Montevideo, Flores, Canelones y Cerro Largo", agregó el militar retirado, quedando a la orden para eventuales consultas.
DENUNCIA. El militar retirado sostuvo que cuenta con pruebas que serán presentadas a la Justicia cuando lo requiera.
En rueda de prensa, sostuvo que recibió la orden puntual de "hacer espionaje" y "preparar un operativo" para matar al capitán Castelini, a quién Ferro lo calificaba de comunista.
Según sostuvo Erosa, la intención era "hacer que parezca un accidente", pero se negó a cumplir la orden y por eso fue perseguido dentro del Ejército.
El diputado Luis Puig (PVP) criticó que esta situación fue denunciada al entonces ministro Iturria y que este negó total conocimiento de la causa.
Por otro lado, el diputado comunista Gerardo Núñez indicó que no descartan volver a convocar al exministro.